No al aborto: Presidente de Costa Rica se enfrenta a Alta Comisionada de la ONU

El Presidente costarricense, Abel Pacheco, sorprendió al continente al revelar una reciente colisión de ideas en la que rechazó enérgicamente las presiones de la pro abortista Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson.

SAN JOSÉ, 5 Sep. 02 (ACI)

Porque garantizar la salud de la madre en ese contexto supone admitir el aborto         Robinson, acostumbrada a "ganar" el apoyo de líderes políticos latinoamericanos para promover la legalización del aborto en las citas internacionales, tuvo un amargo encuentro en Johannesburgo con el Presidente Pacheco. El mandatario, médico de profesión, le dejó en claro que cuando la defensa de la vida es un principio nacional, no hay "país chico".

        Según relató Pacheco al periódico local Al Día, con ocasión de la Cumbre de la Tierra, Robinson llegó hasta el hotel donde se encontraba hospedado para pedirle su apoyo a una enmienda, que sería incluida en la declaración final de la cita, y que implicaba abrir la puerta a la legalización del aborto en muchos países.

        "Ella pretendía que Costa Rica firmara una enmienda que creemos algunos sería un portillo para el aborto", explicó el mandatario y agregó que si bien "el texto no lo dice específicamente", éste "habla de garantizar el derecho a la salud de las mujeres del mundo con lo cual estoy de acuerdo. Pero parece ser que en reuniones previas habían determinado que uno de los derechos de la salud de la mujer era el aborto y ahí sí que no".

Excusándose en otros problemas

        Según el diario, el párrafo cuestionado reconoce el derecho de las mujeres a "decidir sobre su propio cuerpo" en materia de embarazo y obliga a los países firmantes a modificar sus legislaciones para que esta "facultad" sea viable. A juicio de Pacheco, y los delegados de Estados Unidos y el Vaticano, entre otras naciones, se abre una puerta a las prácticas abortivas, por lo que han pedido que se revisen esas declaraciones.

        Pacheco reveló que Robinson trató de convencerlo asegurando que la enmienda era necesaria "para evitar la mutilación de los órganos genitales de las mujeres de los países africanos y árabes". Sin embargo, el mandatario le respondió que ese problema "nada tenia que ver con abrir espacios para el aborto".

        "Le dije que Costa Rica por su propia Constitución, es un país católico, que yo soy católico, que como médico he jurado defender la vida por encima de todas las cosas y que si eso podía ser un portillo para legalizar el aborto, yo no podía estar de acuerdo y Costa Rica no lo apoyaría", recordó.

No le sentó nada bien

        Pacheco explicó al periódico que quedó sorprendido e indignado por la reacción de la funcionaria, porque en cuanto le negó el apoyo solicitado, Robinson abandonó "muy molesta" la reunión.

        "¡No veo cómo puede pensar que soy el presidente de una ‘Banana Republic’ y que va a llegar a imponerse y hacer que Costa Rica haga lo que ella le parece bien! Creo que debería respetar las posiciones adversas como las respetamos todos en el sistema democrático", enfatizó el mandatario.

        Asimismo, reconoció que "seguramente de aquí en adelante las relaciones del país con la Alta Comisionada van a ser muy malas", pero dijo no estar preocupado al respecto porque después del incidente, conversó con el líder de la delegación vaticana, Mons. Renato Martino, y el Arzobispo se mostró muy contento porque Costa Rica defendió una posición a favor de la vida que coincide plenamente con la del Papa Juan Pablo II.