Alarma en España ante la sistemática violación
de la despenalizadora ley del aborto

MADRID, 3 diciembre 2002 (ZENIT.org)

Lo que de hecho sucede cada día

        Se ha confirmado recientemente que hay clínicas españolas que realizan diariamente abortos de fetos de casi 7 meses de gestación. Una investigación de la revista "Época" –en su edición semanal 15/21 noviembre– confirmó hace pocos días esta sistemática práctica ilegal.

        El editor del semanario, Julio Ariza, se dirigió a sus lectores afirmando que "podría no gustar la presentación pública de estos espantosos hechos, pero les aseguro que, una vez conocidos y comprobados, no podríamos dormir sin denunciarlos".

Una mala legislación

        La actual ley del aborto en España permite abortar hasta las 12 semanas de gestación si se acredita uno de estos tres supuestos: peligro para la salud física o psíquica de la madre, malformación congénita o violación.

         Amparados en el supuesto de "peligro para la salud psíquica de la madre" y protegidos por la clandestinidad que permiten las puertas de los quirófanos, médicos abortistas realizan a diario en España "interrupciones voluntarias del embarazo" a madres cuya salud física o mental no corre riesgo y sobre fetos cuya gestación es de más del doble del límite establecido por la legislación vigente.        

Deficiencia de la Administración del Estado

        La técnica utilizada para interrumpir el embarazo de un sietemesino es el conocido "aborto por nacimiento parcial".         

         La denuncia de la revista pone de manifiesto, entre otros factores, la falta de control de la Administración, que debería poner en marcha una efectiva intervención en todas estas prácticas. Puesto que las clínicas privadas realizan abortos acogiéndose a la ley despenalizadora, la administración tiene la obligación de disponer de los recursos y los mecanismos de intervención en todos los casos.

Pro-vida rinde sus frutos

La ayuda pro-vida: las cifras hablan

        Desde 1981 y hasta 2001, los Centros y Servicios de Acogida y Ayuda a la Vida de la Federación Española de Asociaciones Pro Vida (FEAPV) han atendido a un total de 66.138 personas, entre madres, niños y familiares de estas mujeres.

         En total, 18.822 niños que iban a ser abortados por diversas circunstancias, han nacido a pesar de las corrientes proabortistas que presionan en España.

         Son muchas son las mujeres que, sintiéndose en una situación difícil y sin tener mayor información que la que habitualmente se ofrece, recurren al aborto como salida a sus dificultades.

De modo gratuito lo hacen posible

        Sin embargo, existe un gran número de profesionales y voluntarios que se entregan desde hace unos 40 años (veinte como federación) para ofrecer toda su ayuda a estas personas y ofrecerles soluciones positivas.

         Desde que las asociaciones pro-vida se constituyeron en Federación en 1981, la progresión y la mejora de estas ayudas ha ido en aumento, hasta el punto de duplicar en 2001 el número de mujeres, niños y familiares que fueron atendidos en toda la década de los ochenta.

         Todas las ayudas de los Centros y Servicios de Ayuda a la Vida de las asociaciones federadas se ofrecen de forma totalmente gratuita. Consisten en la asistencia personalizada a la mujer sola, marginada, pobre, insegura o con hijos menores a cargo y la atención médica, psicológica y de acogida ante situaciones de maternidad difícil.

Se brinda ayuda según necesidades

        Asimismo se brinda alimentación y alojamiento, la posibilidad de asistir a cursos de educación para la salud de las embarazadas y el cuidado de sus hijos y ayudas para la inserción social y laboral. Las madres, al tomar contacto con estas asociaciones, reciben auxilio durante un plazo de seis a veinticuatro meses, siempre ampliable si la situación lo requiere.

         La mayoría de las mujeres que acuden en busca de ayuda a estos centros son jóvenes extranjeras (61, 5 por ciento) entre veinte y treinta años (57, 6 por ciento), solteras (59, 2 por ciento) y con un nivel de estudios bastante bajo, ya que una de cada tres no ha tenido acceso a ellos y casi la mitad abandonó las clases antes de la educación secundaria.

Ninguna se arrepintió

        "Antes, las mujeres, en muchos casos niñas, se enfrentaban con un conflicto social, especialmente con los padres; hoy, las dificultades a las que se enfrentan son habitualmente de tipo económico y de ubicación", declaró Dolores Voltas, presidenta de la organización, al diario "La Razón".

         Actualmente, son muchas las mujeres que, tras haber sido ayudadas, se integran en el grupo de voluntarios de alguna de las asociaciones. Para Dolores Voltas, una veterana luchadora del movimiento Pro Vida, una de sus mayores satisfacciones es saber que "no ha habido ninguna mujer que se haya arrepentido de tener a su hijo".