La clínica Dator multiplica por 21 sus beneficios

El centro abortista madrileño ganó 209.780 euros en el año 2002

La Razón

Una industria lucrativa

        El aborto se ha convertido en un auténtico negocio. Cada año se realizan en el mundo casi cincuenta millones de estas intervenciones. En España se produjeron 70.000 abortos en el 2002, lo que ha supuesto un beneficio de cuarenta millones de euros para las clínicas abortistas. Dator, el centro pionero dedicado a estas prácticas, ha crecido de forma espectacular. En dos años ha multiplicado por 21 sus beneficios. Sin duda, un negocio redondo.

        El aborto se ha convertido en un verdadero negocio en España. Cada año mueve más de seis mil millones de pesetas y de él se benefician numerosas empresas que acuden al olor del dinero. Es el caso de la clínica madrileña Dator, el centro abortista más consolidado en nuestro país, que cada año declara al fisco alrededor de 35 millones de las antiguas pesetas en beneficios. Su crecimiento ha sido espectacular; en tal solo dos años ha pasado de tener pérdidas a multiplicar por veintiuno sus beneficios, situando sus ganancias de 2002 en 209.780 euros.

A la cabeza del sector

        Viento en popa. Según los datos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, las cuentas de esta clínica abortista, presidida por Alfonso Guillermo Sánchez y administrada por Saturnino Sánchez Andrés, van "viento en popa", ya que, tras años de perder dinero, el centro abortista ha logrado posicionarse muy por encima de su sector con unos beneficios que rozan los 210.000 euros, una cifra muy prometedora teniendo en cuenta que en el año 2001 sus pérdidas ascendían a 103.170 euros. Esto es, la empresa abortiva ha logrado en dos años multiplicar por veintiuno sus ganancias. Todo un ejemplo de rentabilidad.

        Dator, con sede en Madrid, es el primer centro sanitario autorizado por el estado español desde 1985 para realizar intervenciones para suprimir embarazos. Comparándolo con otras empresas dedicadas a prácticas abortivas –España cuenta con 124 clínicas, de las cuales 86 son centros abortistas privados–, el centro Dator es el que ha registrado mayor crecimiento. De forma paralela han evolucionado sus "ventas"; si del año 2000 al 2001, la sociedad anónima Partner Line (clínica Dator) experimentó un incremento del 12,01 por ciento, las ventas de 2002 reflejaron un aumento del 24,63 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Además, la clínica ha logrado disminuir en un 50 por ciento su endeudamiento. Así, las deudas que los clientes contraían con el centro médico han pasado de 306.650 euros a 208.790 euros en apenas catorce meses.

Negocio en alza

        Por otro lado, hay que destacar que los beneficios de esta empresa pertenecen al completo a beneficios de explotación, lo que significa que derivan de forma íntegra de su propia actividad y no de un ingreso extraordinario como sería, por ejemplo, los recibidos por la venta de uno de sus edificios.

        En el mundo se practican cada año casi cincuenta millones de abortos provocados. En España se calcula que cerca de 70.000 mujeres optan por terminar con su embarazo cada año. Prácticas por las que los establecimientos abortistas españolas se embolsan más de cuarenta millones de euros. Sin duda, un negocio redondo, para muchos.

La mayoría de los médicos se niegan porque saben lo que hacen

El 96% de los ginecólogos se niega a abortar

        El 96 por ciento de los ginecólogos de los hospitales públicos españoles se niega a practicar abortos según las organizaciones Provida. Entre las razones que mueven a los médicos a esta actitud en defensa de los no nacidos, el doctor Justo Aznar, jefe del Departamento de Biopatología Clínica del Hospital La Fe de Valencia, destaca que los "ginecólogos españoles tienen claro que su trabajo está dirigido a dar la vida y de ningún modo a procurar la muerte a los embriones no nacidos". Además apunta que estos médicos, dada su especialidad, son los primeros profesionales en percibir que en un embrión hay vida humana. "A los veinte días de desarrollo el corazón ya late y los ginecólogos son conscientes de ello". Incluso aquellos médicos que apoyan el aborto se oponen a realizar una práctica tan poco gratificante y que termina con la vida y "a ser llamados médicos abortistas". Este rechazo de los médicos a practicar abortos se da desde que se legisló su despenalización. Ya en 1986, en el hospital de La Paz de Madrid sólo dos ginecólogos, del centenar que formaba su plantilla, se mostraron favorables a realizarlos. Otro ejemplo de esta negativa es la Comunidad Valenciana en la que no se realizó ningún aborto en los hospitales públicos durante más de cinco años, hasta finales de 2003, cuando la Conselleria de Sanidad impulsó esta práctica en algunos de sus centros. Aún así, en el Hospital La Fe el más importante de la ciudad de Valencia sólo una doctora de una plantilla de más de 20 ginecólogos se ha prestado a realizar abortos. Por otra parte mañana se celebra el Día de la Vida, que por primera vez se convoca de forma conjunta en Iberoamérica y buena parte de los países europeos, por la Iglesia católica y las organizaciones civiles de Defensa de la Vida. Este consenso es fruto del I Congreso Internacional Provida que se celebró en Madrid.