"Produce escalofrío pensar en los tremendos efectos de la emigración en los países pobres"

La Universidad de Navarra celebró un simposio
sobre movimientos migratorios y acción de la Iglesia.


Alban d'Entremont. Noticias Universidad de Navarra. 15 de septiembre de 2002
Abundantes matices en un complejo problema

        Según Alban d'Entremont, geógrafo, "el principal problema de los inmigrantes es y va a ser su integración plena en la sociedad de acogida".

        "Si el envejecimiento de los países ricos causa alarma, produce un verdadero escalofrío pensar en los tremendos efectos a medio y largo plazo de este fenómeno en los países pobres, en los que no hay cobertura de seguridad social y medios sanitarios para atender a las personas mayores". Así lo afirmó el profesor de la Universidad de Navarra Alban d'Entremont con motivo del V Simposio del Instituto Martín de Azpilcueta "Movimientos migratorios y acción de la Iglesia".

        D'Entremont, director del departamento de Geografía destacó que "la salida de gente joven emigrante supone un mayor envejecimiento de las poblaciones de los países pobres y un descenso de su índice de masculinidad, ya que la mayoría de los emigrantes son varones". Sin embargo, en su opinión, "la inmigración de los países pobres a los ricos produce, para estos últimos, un triple efecto beneficioso: incrementa la población, la rejuvenece y aumenta la natalidad". No obstante, explicó que cabe la posibilidad de que esta influencia positiva no se haga sentir de forma determinante: "No todos los que vienen son jóvenes y muchos adoptan rápidamente las pautas de fecundidad europeas. Asimismo, el número de inmigrantes es insuficiente como para estimular la reproducción hasta el punto de llenar el abismo de la desnatalidad en el que se encuentra España".

Varias disciplinas y un congreso

Lejos de una 'aldea global'

        A su juicio, "el principal problema de los inmigrantes es y va a ser su integración plena en la sociedad de acogida, más aún cuando los fenómenos de racismo y xenofobia aumentan en Europa. Estamos muy lejos de conseguir una realidad de 'aldea global', un fenómeno ineludible en este nuevo siglo de comunicación, movilidad, intercambio y mundialización".

        En este simposio se aborda el fenómeno de los movimientos migratorios desde una perspectiva interdisciplinar: aspectos sociales como la aplicación de la legislación de extranjería o la integración educativa; aspectos religiosos relacionados con el ejercicio del derecho al culto y a la práctica de la fe de los inmigrantes; y cuestiones canónicas, es decir, las soluciones que ofrece la Iglesia católica a los problemas de la atención espiritual de estas personas.

Católicos una minoría

        Para Jorge Otaduy, director del Instituto Martín de Azpilcueta de la Universidad de Navarra, "es probable que, desde el punto de vista pastoral, la mejor solución se encuentre en la inserción directa de los recién llegados en la Iglesia de acogida". Según dijo, "esa presencia puede hacer a la Iglesia, si se puede hablar así, más católica, más universal".

        En la población inmigrante que recibe nuestro país "el grupo de los que profesan la religión católica es claramente minoritario", subrayó. De acuerdo con los datos que ofreció este profesor, del millón cien mil extranjeros que viven legalmente en España, unas setecientas mil personas son extracomunitarias. De este grupo, el 35% es de religión islámica y, una proporción parecida, de ortodoxa. "Los latinoamericanos, mayoritariamente católicos, no superan el 20%", indicó.