Desde los herbicidas
hasta el Alzheimer
José Ramón Isasi
6 de octubre de 2005 La Gaceta de los Negocios (Madrid)

 

 

Esos descubrimientos que suponen un verdadero progreso en muchas áreas

        Los galardonados este año con el Nobel de Química han convertido la reacción de metátesis (del griego "cambiar lugares") en una de las más relevantes en la Química Orgánica moderna. En ella, los enlaces dobles que unen dos átomos de carbono se rompen y los grupos resultantes se intercambian con los de otra molécula cuyo enlace se ha roto de la misma manera. El proceso puede asemejarse a "un baile con intercambio de parejas". Para que ocurran son necesarios ciertos catalizadores, moléculas que las hacen viables.

        El francés Yves Chauvin describió en 1971 cómo podía tener lugar este tipo particular de reacciones y cómo debían ser los catalizadores capaces de llevarla a cabo. El estadounidense Richard Schrock fue pionero en obtener un catalizador metálico eficaz en 1990. Dos años después, su compatriota Robert Grubbs desarrolló un catalizador estable en aire, para el que se han encontrado numerosas aplicaciones.

        Algunos de los logros alcanzados mediante el empleo de estos nuevos catalizadores es que las rutas de síntesis son más cortas y, por tanto, generan menos residuos y son más económicas. Además, existe ahora la posibilidad de llevar a cabo las reacciones en disolventes menos contaminantes, con el consiguiente interés medioambiental.

        En la industria química ya se aplican estos novedosos procedimientos de síntesis, tanto en la preparación de fármacos como en la de materiales plásticos con características especiales. Si se tiene en cuenta el corto período de tiempo que llevan usándose los catalizadores de Schrock y Grubbs, es impresionante la cantidad de aplicaciones encontradas: síntesis de feromonas de insectos, herbicidas, aditivos para polímeros y combustibles, materiales plásticos especiales, fármacos, ... Entre estos últimos, hay que destacar que los investigadores están trabajando, gracias a la reacción de metátesis, en la preparación de nuevas moléculas para tratar muchas de las enfermedades más extendidas, como son el Alzheimer, la hepatitis C, la artritis, diversos tipos de cáncer o migrañas, por ejemplo.