LA PELÍCULA DEL 2004

Gibson despeja el camino a "La Pasión" con pases privados.

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Gibson publicista

        El Papa ya la vio, y dijo lacónicamente: "Es como fue". Es el visto bueno que esperaba Mel Gibson, y ahora tres mil ministros evangelistas podrán comprobarlo en una exhibición privada.

        Hábil maestro de la publicidad, con un coste que apenas cubriría un porcentaje mínimo de lo que se ha invertido en Matrix, Harry Potter o El Señor de los Anillos, el actor y director Mel Gibson ha preparado a su película La Pasión una eficacísima pista de despegue, ya casi recorrida del todo.

Sólo críticas favorables

        El avión comienza a levantar el morro con los primeros pases privados del film. Y son todas opiniones favorables, tanto de católicos (comenzando por el Papa, quien afirmó que refleja con total verismo las últimas doce horas de la vida de Cristo), como de protestantes (el célebre pastor evangelista Billy Graham, asesor espiritual del actual presidente George W. Bush, confesó haber llorado al verla), como de judíos (buena parte del staff de actores y técnicos, quienes han desmontado con facilidad algunas acusaciones de antisemitismo que nacieron antes incluso de que estuviese montada).

        En esa estrategia de promoción, los afortunados serán ahora 3000 pastores protestantes evangelistas, pertenecientes a 80 denominaciones de 40 países, quienes han sido convocados para el próximo 21 de enero en Orlando (Florida, Estados Unidos) por Global Pastors Network, una asociación que promueve la formación y ayuda mutua entre líderes evangelistas de todo el mundo. Contarán con la presencia del cineasta, quien ha anunciado el estreno de La Pasión para el Miércoles de Ceniza del año que viene (25 de febrero).

Su trailer bate récords

        Uno de los fundadores de Global Pastors Network, Bill Bright, pronunció poco antes de morir unas emocionadas palabras, tras asistir a una de las primeras proyecciones: "Aunque fue el peor momento de la humanidad, fue la más sublime hora de Dios, pues Él mostró su inmenso amor por nosotros, que no merecíamos en absoluto. Esta película cambiará para siempre su visión de Dios".

        Cuando tenga lugar el estreno de La Pasión –cuyos trailer llevan batiendo récords de descargas en Internet desde hace meses– se iniciará el fenómeno religioso y concluirá el fenómeno publicitario, sin precedentes, que nació con el anuncio de que la película se rodaría en latín y arameo –las lenguas realmente utilizadas por los protagonistas–, y que han alimentado sin querer las campañas de prensa difamatorias. Todos los espectadores que ya han asistido al film coinciden en señalar su extraordinaria fidelidad a los textos evangélicos y su gran crudeza, que Mel Gibson ha reflejado porque, en su opinión, antiguas versiones "edulcoradas" no permitían calibrar el valor sacrificial del amor divino por los hombres.