La inmensa mayoría de los países de la Unión Europea mantienen la religión en la escuela

Criterio general mayoritario

        La inmensa mayoría de los 15 países de la Unión Europea incluyen la asignatura de religión en sus currículos escolares, según el Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE) y la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas Eyridice. Francia, partiendo de su criterio laicista, es el único que excluye por completo esta materia en la enseñanza pública. Estos datos, recogidos recientemente por el diario ABC, coinciden con el mensaje dirigido por algunos sectores del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la opinión pública con la intención de que la religión y su alternativa no confesional dejen de ser evaluables, lo cual rompería con la vigente Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE).

        La mayoría de los estados europeos, que se declaran aconfesionales y defensores de la libertad religiosa, parten de su propia carta magna para garantizar el derecho de los alumnos de Primaria y Secundaria a recibir educación religiosa y, en los casos en que se solicite, la alternativa de formación moral, filosófica o de valores. Por ejemplo, este derecho se establece para la religión católica en Luxemburgo, donde también existen algunos acuerdos con otras confesiones. Lo mismo ocurre con la Iglesia nacional danesa (protestante luterana), con la presbiteriana escocesa y con la ortodoxa griega. Al margen de estos casos, que se dan en tres países de la Unión con confesión oficial, otros estados mantienen concordatos con la Iglesia católica y con Iglesias minoritarias.

Tendenciosos         En España, siguen vigentes los acuerdos de 1979, inspirados claramente en la Constitución y no en la dictadura de Franco como explicó de forma errónea el informativo Telenotícies Migdia de TELEVISIÓ DE CATALUNYA (TV3) el mismísimo Sábado Santo en un reportaje. En esa emisión, el periodista que daba la información llegó a hablar de “los privilegios que tiene actualmente la Iglesia católica en España” y comentó que “la Generalitat quiere pedir al nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que acabe con el pacto de hace 25 años”.
Así es en concreto la situación

        Dentro de la singularidad de Francia, es curioso que, a pesar de su inspiración laicista excluyente, este país incluye también la posibilidad de que, en Primaria, las confesiones reserven media jornada escolar para impartir su enseñanza. En cuanto a la libertad de elección, dentro de la heterogeneidad de la Unión Europea, se pueden establecer 4 grandes grupos: los países donde la enseñanza de religión está garantizada como asignatura obligatoria (Grecia, Suecia, Austria y los centros confesionales de Holanda y Finlandia); los que prevén la opción de pedir la exención de la materia (Alemania, Luxemburgo y Reino Unido); la existencia de una libre elección confesional o no confesional (Portugal y España, en este caso con la LOCE); y un cuarto grupo de naciones donde existe un sistema de libre inscripción en educación religiosa (Bélgica y los centros públicos de Holanda e Italia). Como casos excepcionales, por diferentes razones, destacan Francia e Irlanda, este último porque la religión no es obligatoria pero está incluida en todos los currículos como “materia esencial dentro de los objetivos educativos”.