Mundos que se abren
Hugo Carro
Montevideo, Uruguay BBC Mundo.com

 

 


Sonia está impresionada con los avances de Martín.

        Martín Silvera tiene 27 años. A los 9 sufrió un accidente que lo dejó en coma durante meses. Hoy está en silla de ruedas por fractura de columna vertebral y padece una lesión cerebral.

        Su vida de años de postración cambió al entrar en contacto con una computadora, con "la que está fascinado".

        A pesar de que no pudo terminar la escuela primaria, hoy en día toma clases de Operador de PC en su casa. Ahora, asegura, "su único límite es todo el mundo".

        Al igual que en el caso de Martín, la informática está cambiando la vida de miles de personas con discapacidades, un tema que reúne a partir de este miércoles en Uruguay a representantes de más de diez países en el Foro Montevideo sobre discapacidad-diversidad.

        El encuentro, respaldado por la UNESCO, se prolongará hasta el sábado, y agrupa dos eventos: el 5º Congreso Iberoamericano de Informática Educativa Especial y el 2º Encuentro Internacional Integración en la Diversidad.

        Durante las jornadas, expertos de España, Argentina, Brasil, Colombia, México, Venezuela, Costa Rica y Uruguay, entre otros, evaluarán los últimos avances en tecnología y su impacto en las personas con capacidades diferentes.



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Las metas del congreso

        "Lo que queremos es que los gobiernos nos oigan y que las personas con capacidades diferentes -preferimos no hablar de discapacidad- puedan, de alguna manera, ser oídas directamente y no a través de otras personas".
Ana María Fossatti,
comité organizador Foro Montevideo.

        "Este congreso reunirá a personas de capacidad diferente de muchos países, pero con una relevancia y actuación internacional ya reconocida", agregó.

        Una de las metas del encuentro es que "el espacio virtual pueda ser accesible a todas las personas, incluso a aquellas con discapacidades severas".

        Según Fossatti, un objetivo central del congreso es intercambiar experiencias para "poder trabajar con una red que abarque a todos los países latinoamericanos".

        "En Uruguay estamos atrasados en el empleo de la tecnología. En nuestro país los derechos humanos sobre discapacidad están contemplados en la letra, pero en la práctica parcialmente. Y falta mucho".

        La doctora Fossatti reconoció que en materia de enseñanza, "hay carencias y además, el halo de la discapacidad asusta a los docentes. Por lo tanto es allí el punto clave, para que la nueva sociedad tenga lugar para todo el mundo y la escuela sea abierta e integradora y no excluyente y separadora", concluyó.

Cybercafé

        Aplicando la máxima "hechos y no palabras" la doctora Fossatti fundó en 1981 en Montevideo el Movimiento Nacional de Recuperación del Minusválido, (MO.NA.MI aludiendo a 'mi amigo' en francés), una institución sin fines de lucro.

        Entre la diversidad de proyectos que abarca la institución el primer Cybercafé para personas con capacidades diferentes.

        Víctor Vaz, uno de los docentes del cybercafé, dijo a BBC Mundo que las clases de computación que da "son todo un reto".


El tormpetista Mario Vega utiliza una computadora para trabajar en su hogar.

        "Los alumnos tienen infinidad de capacidades que ni yo o el común de la gente tiene. Lo que pueden llegar a hacer y el vínculo que pueden lograr con el mundo a través de una computadora es ilimitado", señaló Vaz.

        Algo común, explicó, "es cuánto les ayuda para socializarse, sintiéndose útiles, y ver la alegría de la familia como se desenvuelven, logrando cosas en la computadora".

        En cuanto a los programas que usan, "depende de la problemática de cada uno. Hay programas para ciegos, que usan sus voces o les devuelvan en forma auditiva lo que hacen, o lo que verían. También los casos más severos, tienen solución".

        Martín, es buena muestra de ello. Sonia Iturralde, quien desde hace dos años colabora en el cybercafé, aseguró que "lo de Martín es un caso impresionante. Es muy maduro e inteligente. Tiene gran voluntad, que a veces me sobrepasa. Tengo que prepararme para seguir su nivel de aprendizaje. La discapacidad no existe. Todo está en uno".

Música en el teclado

        La informática también ha creado un nuevo mundo de oportunidades laborales en casos como el del músico Mario Vega, de 51 años.

        A los 36 años tuvo un accidente, al caerse de un techo, lo que le causó fractura de la columna vertebral y una discapacidad motriz que lo limitó a andar en una silla de ruedas y le impidió continuar su carrera de trompetista en la Orquesta Filarmonica Municipal de Montevideo.

        Sin embargo, Vega pudo seguir trabajando en el mundo de la música gracias a una computadora y hoy se desempena como "copista" de la Orquesta, transcribiendo partituras para los diferentes instrumentos.

        "El programa de computación, Finales 2002, es muy útil para la gente con capacidades diferentes. Se puede aprender tanto visual como auditivamente y afina el oído con el conocimiento de notas, ritmos y sonidos".

        "Cada tecla tiene una letra, pero a su vez puede representar una nota. Este programa tiene todos los instrumentos, de cuerda, percusión, órgano, etc. Uno en el pentagrama va poniendo las notas, puede ir creando", relató Vega.

        Según Fossatti, "en el espacio virtual, entramos por nuestras capacidades. Es allí donde el halo de discapacidad desaparece y donde todos realmente somos iguales".