¿Pongo o no pongo Internet a mis hijos?

Joseluís García.www.PiensaUnPoco.com

Hoy el ordenador es imprescindible con todos sus adelantos Es la pregunta que se realizan los padres y educadores sensatos: ¿compro o no compro a mis hijos un ordenador? ¿Pongo o no pongo Internet?

        A la primera pregunta contestaría sin ningún tipo de dudas que “sí”, que los niños deben tener ordenador, porque hoy es la herramienta con la que se escribe y se trabaja, como en su tiempo fueron la pluma de ave, la estilográfica, el Bic o el Pilot. Hoy en día, además de seguir utilizando algunos de estos artilugios, es imprescindible que los chicos aprendan a manejar el ordenador cuanto antes, conocer sus intríngulis y todas sus triquiñuelas. Como en todo, el ordenador es solo un “medio” para escribir y trabajar, también para el ocio, en la medida adecuada. Pienso que los mayores enemigos de esta poderosa herramienta son aquellos que lo han convertido en “fin”. Pero como “medio”, habrá que usarlo para algo útil, necesario y elevado, sin dedicarle más tiempo que el necesario.

        A la segunda pregunta: “¿Ponemos Internet? ¡Con la de tiempo que pierden los chicos y la cantidad de contenidos indeseables!” Mi respuesta es también: “Sí”. Con lo sabios consejos que hace poco desde estas mismas páginas aportaba el profesor Suárez Noriega:

Con las precauciones elementales 1. Ponerlo en la sala de estar para uso de todos o en otro lugar público. Esta recomendación no proviene solo de los consejeros familiares de todo el mundo sino de instancias más alejadas de lo educativo como el FBI . No se trata sólo de evitar el acceso a contenidos indeseables, sino de hacer del uso del ordenador un elemento de la vida familiar y no un «guetto» de aislamiento individualista.

        2. Contratar un “filtro familiar”.

        3. Limitar su uso a unas horas concretas del día.

Para defenderse de las agresiones Es evidente que la primera cuestión depende de la decisión de los padres y es capital, en mi opinión. Las otras dos suponen el menor obstáculo a estas alturas del desarrollo de la técnica. Entre las empresas que se han dedicado al desarrollo del sistema de filtros, goza de fama internacional Optenet (http://www.optenet.com/default.asp?user=piensaunpoco). Para los que ignoren su existencia he de informar de que su eficacia es admirable. Esto se desprende tanto de mi propia experiencia personal como la de muchos amigos y conocidos, que son también usuarios.

        Para quien no esté informado sobre la eficacia de estos sistemas de selección de contenidos, quizá convenga ponerle en antecedentes. En el caso concreto de OPTENET, su sección “Internet para el hogar” evita el acceso a páginas web con contenidos pornográficos, sobre drogas, violentos o racistas, o los dedicados a sectas o a construcción de explosivos. Tan alta especialización se debe a los avances de la técnica y es fruto de contar con personal muy especializado que barre a diario la Red, ya que el filtro se actualiza instantáneamente. Lo cierto es que la firma garantiza una gran eficacia (97%), mínimo error (0, 1%), asegura que no afecta a la velocidad, el sistema cubre 6 idiomas (Español, Inglés, Francés, Portugués, Alemán, Italiano), y , efectivamente, la instalación –en CD-ROM o a través de la Web– es rápida y sencilla. Además existe la posibilidad de añadir filtros por horarios. Los precios –que hasta hace poco podrían parecer elevados– son ahora mismo bastante asequibles. Existen otras secciones para “empresas”, “centros educativos”, “sector público”, etc. En las que se pueden seleccionar –positiva o negativamente– los filtros que se deseen.

Será una gozosa exigencia para los padres Lo cierto es que sin un sistema de filtros similar al expuesto, una conexión a la Red en el hogar se convierte en una ventana peligrosa para niños y adolescentes –y digámoslo sin tapujos, también para los adultos– por la no sólo pueden salir ellos a lugares no deseables, sino que otros pueden entrar en el hogar con malas intenciones y sin el control de los padres. Indudablemente esta medida supondría una simplificación imperdonable si no fuera acompañada de una verdadera educación en la libertad responsable.

        De todas formas, como afirmaba en ese mismo artículo el profesor Suárez, “quizás, el gran obstáculo para un uso educativo y seguro de Internet se encuentre en la ignorancia de los padres enfrentada al muy precoz dominio técnico de los chicos. Ante esto lo único que cabe, a mi entender, son buenas dosis de paciencia, juventud de espíritu y humildad para dejarse enseñar por ellos, lo que, por cierto, puede hacer del ordenador un buen lugar de encuentro entre padres e hijos y de enormes oportunidades educativas”. Por supuesto, todo intercambio de experiencias y propuestas será más que bienvenido en info@piensaunpoco.com.