¿Puede ser padre una persona estéril?

Almudena Ortiz 27.03.01www.PiensaunPoco.com
Sin embargo quiere tener un hijo

        Los métodos artificiales para concebir hijos están obligando a los juzgados y a la sociedad a replantear su concepto de familia. Inicialmente, las técnicas de fertilización in vitro (FIV) se pensaron para ser una ayuda a la parejas sin niños para que superaran sus impedimentos para tener hijos. Pero roto el nexo entre las relaciones matrimoniales y la procreación, el resultado ha sido una fractura en las relaciones entre padres e hijos, informa Zénit en su último servicio semanal.

        La semana pasada, "The Guardian" (20 febrero) informaba sobre el caso de un hombre británico, quien tras sufrir cáncer quedó incapacitado para tener hijos. Haciendo vida de pareja desde hacía años, "Jon" fue a una clínica donde firmó una autorización para la utilización de semen de un donante anónimo y FIV para dar a su novia, "Debbie", la posibilidad de tener un hijo.

Tres padres: biológico, legal y de efectivo

        El primer intento de concepción fue un fracaso y los dos se separaron. Después Debbie, conviviendo con otro hombre, probó de nuevo con algunos de los óvulos fertilizados sobrantes, y esta vez la FIV tuvo éxito: dio a luz una niña, "Chloe". Debido a la ruptura de la pareja, Jon nunca ha visto a Chloe, y está sumergido en una serie de batallas legales para obtener los derechos de paternidad.

        Jon no estuvo presente en el momento de la concepción, ni su nombre figura en el certificado de nacimiento de Chloe. Si embargo, es el padre legal porque firmó la autorización para la FIV. Jon acudió al tribunal supremo y al tribunal de apelación en un intento de lograr el acceso a Chloe y para que se le reconozca responsabilidad de paternidad hacia quien él considera su hija.

El conflicto para la niña

        Ha sentado precedente como el primer hombre a quien un tribunal confirma su paternidad, fruto de una FIV y un donante, debido a su firma en una solicitud. Pero el juzgado ha sentenciado que no podrá conocer a Chloe hasta los tres años de edad y hasta entonces lo único que puede hacer es enviarle un regalo y algunas tarjetas postales varias veces al año.

        En una de las sentencias, el juez Mark Hedley comentaba que "en algún momento, esta niña tendrá que aceptar el hecho de que tiene un progenitor masculino biológico del que no sabe nada, un padre legal con el que no tiene contacto, y más probablemente una figura masculina que hace de padre y es el único que conoce como tal. El efecto que ésto tendrá sólo puede ser materia de especulación".