Tiempo de vacaciones

Victoria Cardona Romeu.
Educadora Familiar,
http://www.e-cristians.net

Descansar, cambias de ocupación y crecer

        El verano es una oportunidad magnífica para disfrutar y ocuparnos personalmente de cada uno de nuestros hijos. Es el tiempo ideal para descansar y reponer fuerzas, para desconectar de las tareas habituales y olvidar algunas preocupaciones cotidianas no exentas de prisas y de cansancios. No es necesario ya buscar tiempo de debajo de las piedras para compaginar trabajo y familia. Es la etapa del cambio de actividad y de los buenos momentos con la familia.

        También los pequeños y adolescentes necesitan tener actividades diferentes de las obligaciones escolares. Quizá hay algunos que no han superado el curso, o lo han hecho a trompicones. No es el momento de recordarlo continuamente sino de proponer un horario flexible y acordado para enfocar la recuperación de las asignaturas. Creo que el peor castigo ya lo han recibido según sus calificaciones. Durante las vacaciones de verano, nuestros hijos necesitan distraerse, pasarlo bien y relacionarse con los amigos. Es el momento idóneo para que desarrollen su faceta social, tan importante y necesaria para el desarrollo integral de la persona. En el aspecto individual, deberemos fomentar su iniciativa, creatividad, inventiva e imaginación. Todo menos quedarse ''tragando tele'' en el sofá.

Con interés se encuentran planes funcionales para grandes y pequeños
        Estaba preparando este artículo cuando ha venido a caer en mis manos un folleto con información de ''Verano diferente''. Se trata de un plan promovido por el Fert (Asociación Familiar a la que he dedicado parte de mi vida como orientadora familiar). ¡Es perfecto! Toda la familia del 1 al 10 de agosto en La Molina, con actividades deportivas y recreativas para padres y niños: ráfting, senderismo, piscina, fútbol.

        ¿Os imagináis lo que puede ser pasar unos días en un hotel del Pirineo catalán con familias que comparten la ilusión de pasar un verano divertido y formativo? ¿Y la tranquilidad de no preocuparse de si el hijo mas pequeño monta barullo, porque entre todos se comparten las travesuras y estamos rodeados de chiquitines? Para el matrimonio: un tiempo de orientación familiar al día para revitalizarse y obtener pistas para la educación de los hijos. Para los adolescentes: deportes de aventura, excursiones, alguna que otra fiesta...

        Así pues, a aprovechar estas vacaciones. A derrochar cariño, escuchar, divertirse juntos. Es la hora de poner toda la carne en el asador para que nuestro mejor negocio vaya viento en popa: la familia. Nos volveremos a reencontrar en ''Formación para Padres'', con distintos títulos educativos. Deseo a mis lectores que puedan poner en práctica lo asimilado durante estos últimos meses. Eso sí, siempre con optimismo y buen humor.

¡¡¡Feliz verano!!!