Una familia más que numerosa
Los organizadores cifran en más de un millón los asistentes a la convocatoria.
"video corto"                     Mar Velasco
LA RAZÓN
 


Por el verdadero matrimonio

        Una riada humana desbordó ayer las principales calles de Madrid para acoger la multitudinaria manifestación convocada por el Foro Español de la Familia. El itinerario previsto quedó colapsado desde primeras horas de la tarde, cuando, bajo un sol abrasador, más de un millón de personas –millón y medio según la organización– tomaban todas las calles adyacentes al eje entre la plaza de Cibeles y la Puerta de Sol.

        A las seis en punto la gran pancarta de 20 metros de altura con el lema «La familia sí importa. Por el derecho a una madre y un padre. Por la libertad» se elevó al cielo de la plaza de Cibeles e inauguró la marcha en un ambiente lúdico entre globos, pancartas y banderas españolas y de cada comunidad, portadas por cientos de familias con sus hijos.

        La cabecera de la manifestación, donde no se situaron ni personajes políticos, ni miembros de la jerarquía episcopal, portaba una pancarta gigante de 60 metros de largo por 20 de ancho sujeta por dos globos aerostáticos. A su paso, levantaba una ovación y se escuchaban las diversas consignas preparadas para la ocasión: «La familia es lo que importa», «Zapatero se te ve el plumero», «Cómo se nota que el niño no vota», y «Obispos sed valientes, no estáis solos», fueron algunos de los lemas coreados en las calles. La pancarta que más se dejó ver fue la que incorporaba la leyenda «Matrimonio verdadero = Hombre y Mujer».

        El secretario general del PP, Ángel Acebes, y el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, encabezaron la representación de su partido. También el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, los ex ministros Federico Trillo, Ana Pastor y Miguel Arias Cañete y el portavoz parlamentario Vicente Martínez Pujalte acudieron a la manifestación, junto con el ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, el ex director general de la Policía, Juan Cotino, y el sociólogo Amando de Miguel.

Algunas personalidades

        Representación eclesiástica. El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, fue recibido con una gran ovación a su llegada a la manifestación, acompañado por sus tres obispos auxiliares, monseñor Herráez, monseñor Franco y monseñor Romero Pose. El cardenal se situó entre la segunda y la primera pancarta, acompañado de miembros del arzobispado y también del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, y fue saludado por varios fieles de Madrid y otras comunidades autónomas que se había concentrado en la calle Alcalá a la altura de la calle del Marqués de Cubas, de donde partió la manifestación. En la cabecera de la manifestación se situaron también diversos representantes católicos entre los que se encontraban el fundador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello; el presidente de la Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza, y el presidente de la Fundación San Pablo CEU, Alfonso Coronel de Palma. El obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig, que llegó acompañado de varios autocares de su diócesis afirmaba en declaraciones a la cadena COPE: «Venimos a defender el bien más grande que tenemos, la familia. Esta sí que es la verdadera ecología, y el futuro de nuestra sociedad».

        Pasadas las siete de la tarde culminaba en la Puerta del Sol la gran marcha por la familia. Cuando la cola de la manifestación todavía se hallaba entre la plaza de Cibeles y Puerta de Alcalá, llegó el turno de intervenciones de los diferentes convocantes, entre ellos, Carlos Cremades, de Unión Familiar Española, Rafael Lozano, portavoz de «Europa por la Vida» y José Gabaldón, presidente del Foro Español de la Familia, convocante de la manifestación. «Ha llegado la hora de la familia» –afirmaba Gabaldón– «los que estáis hoy aquí sois los que vertebran el futuro».

Las cuatro peticiones

        La locutora de la cadena COPE y colaboradora de LA RAZÓN, Cristina López Schlichting cerró el acto con la lectura de un manifiesto en el que se expresaron cinco reivindicaciones dirigidas al Gobierno en favor de la familia. En primer lugar, se pidió «la retirada del proyecto de ley de matrimonio homosexual y una regulación de la adopción que garantice el derecho del niño a tener padre y madre». En segundo lugar se reclamó «una política integral de protección de familia»; también se pidió «respeto y apoyo a la libertad de los padres para decidir sobre la educación de sus hijos, un ordenamiento que garantice el respeto a la vida humana en su integridad», y en último lugar «una valoración positiva del hecho religioso en libertad».

        Todas las peticiones fueron respondidas por el público con una salva de aplausos, pero la ovación más grande escuchada la arrancó López Schlichting cuando proclamó la presencia de «millón y medio de personas en las calles», lo que fue respondido a coro por el gentío con gritos de «¡luego direis que somos cinco o seis...!»

        No tan claro lo tenía la Delegación del Gobierno, quien ayer aseguró que, según los datos que les había proporcionado la Policía Nacional en el acto hubo 166.000 personas. Este «recorte» también se produjo en la marcha de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

        Música y animación cerraron la marcha hasta bien pasadas las ocho de la tarde; una marcha que se desarrolló sin incidentes, salvo alguna asistencia sanitaria.