Educar.es: “El presente, por sí mismo,
quimera sin olor ni sabor”

Josemanuel Tarrío Ocaña www.PiensaunPoco.com

Es imprescindible un proyecto         ¿Y por qué es necesario un proyecto de vida? La vida se vive viviéndola ¿no es suficiente con esto? Ni suficiente ni insuficiente. Es cuestión de realidades.

        El ser humano necesita un proyecto de vida porque es un ser temporal; el único ser que sabe que va a morir. Y es un ser temporal porque aunque se viva en presente –vivir en pasado sería abdicar, vivir en futuro sería alucinar– el presente sólo tiene entidad con respecto a un antes y un después.

        El presente, por sí mismo, es una quimera sin esencia alguna. Si lo temporal no se encuadra dentro de un proyecto, el resultado es la pérdida del sentido.

Porque nada es indiferente

        Las cosas, también los animales, no necesitan de un proyecto vital simplemente porque no saben que tienen un tiempo que los constituye.

        Esta condición temporal nuestra, con ser mucho, no es el único motivo para ese necesario plan de vida.

        Actuamos, vivimos, amamos, soñamos, pensamos, reímos. Experimentamos continuamente que hay cosas que nos vienen bien y otras que nos perjudican.

        Si me tomo quince chuletas, me pondré enfermo; no me conviene. Y si no me pongo enfermo, pues lo que diría Gila: lo que aguanta la bestia esta. Si hago daño a una persona, me siento mal; no debí hacerlo.

Ser como debo ser

        Y todo esto ocurre porque estamos hechos de una pasta que nos hace ser personas y no cosas o animales. Tenemos una naturaleza humana concreta, definida, que debemos conocer y respetar para, en definitiva, ser felices.

        Por eso, mi proyecto de vida no puede ser uno cualquiera, elegido si más porque esté de moda y sea lo último en estilos de vida. Tiene que estar en conformidad con mi naturaleza humana.

        Nos queda un tercer aspecto relacionado con esta cuestión. Lo aportaremos mañana.