Los jóvenes, protagonistas de este pontificado

Publicamos las palabras que pronunció Juan Pablo II antes de rezar la oración mariana del «Angelus» junto a miles de peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano.

Ciudad del Vaticano, 12 octubre 2003.

Agradecimiento del Papa

        Queridos hermanos y hermanas:

        1. El jueves próximo, 16 de octubre, se cumplirá el vigesimoquinto año de mi pontificado. A las 18.00, en la plaza de San Pedro, celebraré una solemne misa de acción de gracias. Ya desde ahora doy las gracias a quienes se unan conmigo en la oración, agradeciendo a Dios su continua y providente asistencia.

El primer "Angelus"         2. Regresan a mi mente los días de octubre de 1978. De manera especial, vuelvo a pensar, hoy, en el primer «Angelus» que recé desde esta ventana, el 22 de octubre. En el misterio de la Encarnación, que esta oración nos ayuda a contemplar, traté de «abrazar todo el futuro del pontificado, del Pueblo de Dios y de toda la familia humana, pues la familia tiene su inicio en la voluntad del Padre, pero es concebida siempre bajo el corazón de la Madre» («Insegnamenti», I, 1978, 43).
Los jóvenes son el porvenir         3. Ahora, mientras recuerdo con reconocimiento el pasado, mi mirada se dirige a los jóvenes, con los que establecí desde el inicio de mi ministerio petrino un diálogo preferencial. Recuerdo que, al final del primer «Angelus», añadí un saludo especial para ellos diciendo: «Vosotros sois el porvenir del mundo, vosotros sois la esperanza de la Iglesia, vosotros sois mi esperanza».

        Tengo que reconocer que la respuesta de los jóvenes ha sido verdaderamente alentadora. Hoy quisiera darles las gracias por haber estado siempre a mi lado durante estos años y quisiera que supieran que sigo contando con ellos.

        Les pongo en tus manos, María, tú que eres la juventud perenne de la Iglesia. Ayúdales a estar dispuestos y disponibles a acoger la voluntad de Dios para construir con generosidad un mundo justo y fraterno.