El trabajo de la mujer:
algo más que freír tocino

Autor: Karna Swanson
Fuente: Mujer Nueva

Trabajan de nuevo         Según las estadísticas, de los 3,6 millones de mujeres estadounidenses que fueron madres por primera vez entre julio de 1997 y junio de 1998, el 59% volvieron a trabajar al cabo de un año.

         Bien, pero ese “volver al trabajo” podría consistir en un par de mañanas en la biblioteca local, o una modesta colaboración en una tienda de comestibles, ¿verdad?

         Sin embargo, según el censo, se trata más bien de una vuelta al trabajo con una jornada tipo de 40 horas, lejos por tanto del discreto puesto de bibliotecaria. El 36% de las mujeres regresaron al trabajo a tiempo completo, mientras que sólo el 17% optaron por la media jornada.
Descubrir el atractivo del hogar         Pero no debemos engañarnos con esta información tan persuasiva. Si es cierto que más mujeres están reevaluando la importancia de su papel en casa, y al mismo tiempo vuelven al trabajo un año después de dar a luz, es porque los empresarios están atrayéndolas con horarios “family-friendly” y posibilidades de trabajar en casa, lo cual les permite una mayor disponibilidad para sus maridos e hijos.

         La opción de volver a casa es cada vez más anhelada. Las mujeres se dan cuenta de que su trabajo en el hogar no es tan reemplazable como ellas pensaban. También comprueban que su papel como esposas y madres es mucho más gratificante y satisfactorio que el que desempeñan en su lugar de trabajo.

         Debido al empeño de los empresarios por mantenerlas en sus puestos laborales, las mujeres continúan con su trabajo, pero a la vez desearían poder dedicar más tiempo a otras tareas, como las domésticas.
Se vuelve descubrir la tradición más moderna         Esto es especialmente evidente entre las mujeres más jóvenes. Cansadas de competir con los hombres, ellas preferirían casarse con sus rivales, y despedirles en las mañanas con un beso desde la puerta. Lo prueba, por ejemplo, la revista Cosmopolitan, que a partir de una encuesta a 800 mujeres, concluye que casi 2 de cada 3 disfrutarían más las dulzuras domésticas que el éxito profesional.

         Pero no son sólo las mujeres jóvenes las que encuentran en casa mayor felicidad y realización: entre los defensores del hogar se encuentran cada vez más ejecutivos-hombres. Alison Baird explica la nueva tendencia en el periódico Financial Times: “hoy se define un nuevo tipo social: se trata del cabeza de familia que se apoya en su cónyuge-ama de casa, que a la vez hace de manager y, sólo entonces, ganador de un sueldo suplementario”. Estas palabras podrían hacernos pensar en la concepción tradicional del matrimonio: la variante moderna está en que tanto el hombre como la mujer pueden llevar la batuta. La ventaja de esta unión es que ambos esposos, en vez de centrarse en sus carreras propias, unen trabajo y fuerzas en un solo futuro profesional. Esta fórmula permite más tiempo para estar juntos, más oportunidades para la vida familiar y más éxito.
Si se quiere lo bueno para los hijos         El descubrimiento más sorprendente de todos, sin embargo, ha sido la constatación de que los niños necesitan realmente a sus madres. Hace unos meses, estadísticas de la Public Agenda publicaron que el 81% de los padres con niños menores de 5 años consideraban que su presencia es imprescindible para dar a los niños “el afecto y atención que necesitan.” Por otro lado, Sonya V. Chawla, de The Washington Times, reveló que “el 70% de los adultos piensan que el trabajo de ambos padres tiene un efecto negativo en la educación de los hijos.”

         Después de someter a toda una generación de niños a los cuidados de la guardería, las madres se están convenciendo de que su papel en la casa no es algo que se pueda tomar y dejar según apetezca. La educación de los hijos es un trabajo a tiempo completo, y delegarlo en manos de otros, simplemente no funciona.
Que sufren las consecuencias negativas es claro         Otro descubrimiento de la Public Agenda, es que las mujeres consideran que dejar a sus hijos en manos de otros les hace vulnerables a los malos hábitos y modales, y les pone en peligro de sufrir abuso físico y sexual. En otras palabras: las madres piensan que incluso en la mejor de las guarderías, el niño no puede recibir el mismo amor y atención que ellas pueden darle.

         Además, Rosanne Musgrave, directora de la escuela secundaria de Blackheath, Londres, declaró al diario Daily Telegraph que los hijos de padres con trabajo a tiempo completo se sienten «abandonados» y «solos». “Olvídense de los modales y de los abusos”, parece decir, “el gran problema es que estos niños están experimentando un ‘empobrecimiento’, que se cura con algo tan sencillo como que su madre los ponga en su lista de quehaceres diarios”.
La decisión no es indiferente         Los resultados de la oficina de censos Bureau podría hacer pensar que cada vez más mujeres están dejando el hogar, pero la realidad es que cada vez son más las que responden a la urgencia de su presencia en casa. Sus niños las necesitan, y ellas necesitan cuidar de sus niños. Ningún otro éxito puede competir con eso, y todas las madres lo saben.
 





FUENTES

Associated Press. More Moms Return To Work After Baby. October 24, 2000.

Suzanne Fields. Return of the Housewife. The Washington Times. August 6, 2000.

Alison Beard. Traditional Roles, with a Twist. The Financial Times. October, 5 2000.

Sonya V. Chawla. Newest Mothers Want Life at Home. The Washington Times. October 18, 2000.

Martine Bentham. Parent’s Success ‘Can Harm Their Children.’ The Telegraph. July 23, 2000.