Subió a mi autobús un sacerdote
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A pesar del mal humor | Soy conductor de autobuses urbanos. En una ocasión estaba muy contrariado porque habían variado mi trayecto y andaba mal con el horario. No estaba en mi mejor momento. Además tenía otros problemas en los que pensar: iban a operar a mi hija de dos años. Una señora subió al autobús y al verme tan inquieto me dijo que me iba a dar la estampa de un santo que me ayudaría en el trabajo. Yo la miré con indiferencia pero intenté sonreír un poco para agradecer la preocupación de esta señora por mí. El santo era Josemaría. Operaron a mi hija y todo salió mejor de lo que ninguno habíamos imaginado. Era una intervención que se presentaba compleja pero resultó muy bien. | |
Llamarle Padre | ![]() | |
Estampas | Le pedí más estampas pero sólo tenía una. Pasó otra semana y se repitió la historia. Esta vez, ella traía un "taquito" de estampas. "Las he llevado conmigo por si volvíamos a vernos", dijo. Ahora nuestro Padre (mi Padre) y yo conducimos el autobús juntos. Hace poco tuve un percance en un cruce de circulación. Tuve que dar un volantazo y frenar violentamente. No pasó nada. Ahora estoy con buen humor aunque tenga algún problema. Mi cabina del autobús se ha convertido en un lugar estupendo para hablar de nuestro Padre. | |
Ser también fiel |
Sólo diré una cosa; eso sí, preciosa. Hará un mes que subió a mi autobús un chico de unos 30 años que me preguntó dónde estaba una oficina de trabajo temporal. Le indiqué dónde era y le dije que en mi línea de autobús podía acercarle. Subió y empezamos a charlar. Le dije lo mismo que me dijo a mí la señora que me dio la estampa: "Sé de un santo que puede ayudarle en el trabajo" y le di una estampa. Hace dos días (esto es lo que me ha movido a escribir) subió un sacerdote en mi autobús y me saludó. No tenía ni idea de quién era. "Dios mío, pensé es el chico que me había preguntado por la oficina de empleo". No entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Él sonrió ante mi estupor y me dijo que había abandonado su vocación de sacerdote. Al encontrarse con nuestro Padre reconsideró las cosas y solicitó que le revalidasen las licencias sacerdotales porque quería ser fiel como lo fue san Josemaría. | |
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