Bush retira el dinero federal de las "campañas de preservativos" y lo destina a programas de castidad
El Presidente de EE UU ha constatado que los programas de
"sexo seguro" han sido un fracaso
Los políticos republicanos consideran que esta alternativa
evitará embarazos no deseados con más eficacia

La Razón 30.I.2002
Se conseguía el efecto contrario

        El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se ha comprometido a retirar la ayuda federal a los programas que fomentan el uso del preservativo para evitar embarazos no deseados, por considerarlos "un fracaso". Por su parte, otorgará más dinero público para la promoción de las campañas que contemplan la abstinencia sexual entre los escolares del país, señalando que "no debemos tener miedo de enseñar lo correcto". "En nuestra sociedad, no deberíamos temer a enseñar a los niños los valores que han resistido el paso del tiempo: no mentir, no engañar, ni robar; honrar a los padres; ser respetuosos. Ser responsables de las decisiones que uno toma en la vida", ha manifestado el líder político. Este cambio de actitud en EE UU sobre la eficacia de ciertas campañas, contrasta con los planteamientos que se ofrecen hoy en España.

Promover la abstinencia

        "También creo que, junto con estas ideas, no debemos temer a enseñar la abstinencia a nuestros niños. Por eso, aumentaré la financiación de la abstinencia en el presupuesto", dijo Bush. "Si uno 'baja la varilla', vamos a tener resultados que no satisfarán el mañana que deseamos para todos los niños. Por eso, la primera parte de nuestra filosofía común dice que debemos fijar estándares altos y tener grandes expectativas, y creer que cada niño puede aprender", concluyó.

El preservativo en la contracepción no funcionan Fracaso en los preservativos
        El informe publicado por la "Campaña Nacional para Prevenir Embarazos en Adolescentes" demuestra que un famoso programa de educación sexual llamado "Respuestas de Emergencia" diseñado por el sexólogo Douglas Kirby, y lanzado en 1998 con un coste de 4 mil dólares por cada niño al año, "no reduce en nada los riesgos sexuales para los jóvenes". Según el informe, el controvertido programa enseña hasta la saciedad las funciones sexuales, alienta el sexo experimental y considera que el único camino "realista" para con los jóvenes es el del preservativo y la contracepción.
La cruda realidad

        Sin embargo, en tres años, el programa de Kirby no ha reducido en nada el índice de embarazos de adolescentes y apenas ha reducido en un 10 por ciento las incidencias de las ETS. John Diggs, padre de familia y dirigente de una asociación que promueve la abstinencia entre adolescentes en Chicago ha comentado el informe diciendo: "¿Este es el mismo Douglas Kirby que señaló durante la Convención Nacional de la Asociación Americana de Salud Pública que estaba empezando a ver la abstinencia sexual de manera más positiva porque su hija está entrando a la pre-adolescencia? Y mientras tanto, está dispuesto a experimentar con los niños de otros".

Relación padre-hijos Los padres se organizan
        Organizaciones como "Rompiendo el Círculo" sostienen que ningún método preventivo ha resultado más efectivo que la interacción entre padres e hijos para educar a éstos en el respeto de su propio cuerpo y la abstinencia. "Realmente es una obligación nuestra el pasarle valores a nuestros hijos", apuntan.
Los médicos argumentan científicamente         Pero los programas de abstinencia no sólo vienen recibiendo el respaldo de las iglesias o las asociaciones de padres de familia. A principios de este año, la influyente "Asociación Médica de Texas" (conocida por sus siglas en inglés TMA) anunció que apoyará los programas de abstinencia por considerar que son "la forma más saludable y efectiva para prevenir el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre los adolescentes solteros". El Dr. Gill que es miembro de la directiva de la organización, afirmó que "no tememos tomar una posición firme sobre conductas de riesgo ante las drogas, el tabaco y el alcohol. No hay razón para que nos asustemos ante la posibilidad de optar por una posición, especialmente cuando se sustenta en la evidencia científica".
Fracasa el "sexo seguro"         Estas cifras parecen más bien arrinconar a los promotores de las campañas del llamado "sexo seguro", es decir, la distribución de preservativos y contraceptivos a granel entre adolescentes.