Científicos de EE.UU. consiguen aislar células madre sin destruir embriones
Dentro de la carrera científica desatada en Estados Unidos para lograr células madre originales pero sin sacrificar ningún potencial de vida, dos equipos de investigadores han desarrollado nuevas técnicas que confirman –por lo menos con ratones la posibilidad de producir ese codiciado material regenerativo sin destruir embriones viables. Una alternativa de especial relevancia para salvar los obstáculos éticos y de financiación que actualmente limitan las investigaciones para aprovechar la capacidad de multiplicación de las células madre embrionarias y conformar casi todos los componentes del organismo humano.
18.10.05 ABC

 

 

Sin matar embriones

        Hasta ahora, la fórmula habitual para lograr estas prometedoras células madre implica su extracción de la masa interior de un embrión, proceso que implica su irremediable destrucción. Este tipo de investigaciones, cuestionadas éticamente, se han visto ralentizadas en Estados Unidos en buena parte por las limitaciones impuestas por el presidente Bush desde su llegada a la Casa Blanca a la subvención de trabajos científicos que supongan la destrucción de embriones humanos.

        De ahí, la importancia de las investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la compañía Advanced Cell Technology (ACT). Según el anuncio realizado a través de la edición "online" de la revista científica "Nature", sería posible extraer una sola célula de un embrión en el proceso inicial de su desarrollo, cuando apenas tiene ocho células. Tras la extracción y generación de colonias de células madre en laboratorio, el embrión "donante" retiene todo su potencial de resultar en una gestación normal.

        El procedimiento desarrollado por el MIT demuestra que es posible crear embriones de ratones que de forma inherente carezcan de la capacidad de implantarse en el útero y desarrollarse con posterioridad. Por su parte, los investigadores de la firma ACT se han centrado en aplicar técnicas similares a las ya utilizadas en clínicas de fertilidad para extraer una o dos células de embriones humanos con el fin de detectar anormalidades genéticas antes de su implantación en el útero de pacientes.

Inversión del sector privado

        A juicio del doctor Robert Lanza, director científico de la firma ACT, "si se extrae una célula en cualquier caso, aprovechemos la ocasión para crear una cepa de células madre que pueda beneficiar tanto a toda la humanidad como a un solo bebé". Según Lanza, encontrar rutas éticamente más aceptables para producir células madre embrionarias es crucial para lograr subvenciones federales y que el sector privado –sobre todo las grandes compañías farmacéuticas que tienen miedo a piquetes, amenazas y boicots– se animen a invertir cientos de millones de dólares para encontrar aplicaciones médicas. En la lista de estos potenciales beneficios sanitarios se suele citar la diabetes, paralizadoras heridas en la columna dorsal, alzheimer, problemas cardiacos e infartos cerebrales.

        El Congreso de EE.UU. estudia la conveniencia de invertir más dinero público en experimentos con originales células madre embrionarias. Una proposición a favor ha sido aprobada ya por la Cámara de Representantes y ahora es tramitada por el Senado. En este debate, el líder republicano en la Cámara Alta –el senador Bill Frist, médico antes que político– rompió en julio el consenso de los conservadores y se declaró partidario de la reforma, que el presidente Bush ha prometido vetar.