Vetan la designación del Comisario italiano Butiglione por sus convicciones a favor de la vida y la familia
          Rocco Buttiglione, eurodiputado italiano y católico practicante, ha expresado recientemente en público que tiene objeciones morales ante la legalización de "matrimonios" entre personas del mismo sexo. Esto ha provocado el rechazo en la Comisión a la que está propuesto para presidir, con lo cual Butiglione podría ser vetado para este puesto en las elecciones del 27 de octubre. Este veto viola la no discriminación política por razones de ideología, conciencia y creencias que garantiza la Convención Europea de Derechos Humanos. Pide al Parlamento Europeo que respete las libertades y los derechos fundamentales.

        Durante el discurso de presentación en el Parlamento Europeo, el futuro comisario Rocco Buttiglione, confesó con sinceridad que la homosexualidad es pecado, expresando así el fruto de su convicción religiosa y de su moral. Como comenta Ignasi Miranda en Forum Libertas “puede cuestionarse su sentido de la oportunidad o su mayor o menor habilidad en el discurso, pero esto no altera el fondo del debate”. El Semanal Digital señala que Rocco “tuvo buen cuidado de afirmar que sus convicciones personales no obstaculizarían, en su campo de acción, el exacto cumplimiento de la Ley”.

        A partir de ese discurso, Buttiglione está siendo condenado y censurado políticamente. La Comisión de Libertades de la Eurocámara rechazó, en votación no vinculante, por 27 votos a 26, que Buttiglione ocupe la cartera para la que ha sido designado, y también en contra (28-25) de que se le asigne otro Departamento.

        El hecho de que el Sr. Buttiglione sea practicante y un católico coherente no es una razón para una discriminación ideológica. Este rechazo basado en la "orientación moral" del candidato establece un precedente muy peligroso para suprimir la libertad de pensamiento, conciencia, religión y expresión. La discriminación en estos aspectos está protegida en los artículos 9, 10, y 14 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos.

        Estos derechos fundamentales del Convenio han sido incorporados al proyecto de Constitución Europea (CEur) que se votará en referendum el 20 de febrero de 2005. Es muy significativo que el mismísimo Parlamento Europeo no respete las libertades y derechos reconocidos en la CEur, como la demostración más clara de la falta real de garantías sobre esas libertades y derechos de la que adolece este proyecto de Constitución.